Los perros son muy cariñosos y adaptables a un sin número de situaciones. Por lo general ellos siempre estarán a nuestro lado felices, pero como vimos con anterioridad el viajar en auto puede ser algo estresante para él. La idea es que sea una experiencia agradable para nuestra mascota y el resto de los ocupantes del coche.
Según la normativa vigente en Chile, a partir del 10 de diciembre, los perros no pueden ir en los asientos delanteros. En caso que un conductor no acate la ley podrá sufrir una multa de entre 0,2 a 0,5 UTM ($6.300 a 15.754). Para evitar que esto ocurra existen diferentes opciones en el mercado para sujetar a la mascota desde un arnés especial que se fija al cinturón de seguridad, hasta cajas de seguridad especialmente diseñadas según el tamaño del perro. En este último caso, la caja también debe ir sujetada al cinturón de seguridad trasero para evitar que en un choque se convierta en un proyectil.
Si es la primera vez que su perro va a viajar en un automóvil es recomendable que pueda pasar unos minutos en el coche en quieto antes de salir. La idea es que se vaya acostumbrando. También una buena opción es ir haciendo viajes cortos. Es muy probable que nuestro amigo empiece a ladrar sin un motivo aparente. Este se debe a que él no se da cuenta que el auto se está moviendo y percibe como todo el entorno afuera en constante movimiento y trata de perseguirlas inútilmente.
Otro problema que puede aparecer es que se maree. Si la mascota es propensa a ello quizás una buena solución es darle una pastilla anti-mareo una hora antes de salir, aunque la mejor solución es evitar que coma antes de viajar. Pero, ante cualquier eventualidad, lo más conveniente es colocar una toalla o cualquier trozo de tela en la parte posterior del vehículo en caso que vomite para evitar que se manche la tapicería del vehículo.
Si el animal que se transporta es de tamaño grande, se debe llevar atado y situarlo al lado opuesto del conductor. En el mercado existen unas rejillas o armazón extensible para separarlo del resto de los ocupantes.
En caso que sea un perro chico, se debe poner en el asiento trasero y dentro de una caja de seguridad o cesta especial para animales. Es una buena forma de mantenerlo quieto, seguro y evitar que se maree.
Bajo ninguna posibilidad se debe llevar a nuestro querido amigo en la maleta del automóvil. En caso que el coche tenga una mala combustión, los gases desprendidos del motor pueden ser mortales para la mascota. Aparte, al ser un espacio muy reducido, el perro puede estresarse mucho debido a que la mayoría padece de claustrofobia. Otra razón para evitar que viajen en la maleta es porque los canes no transpiran por la piel, como los humanos, por lo que la regulación térmica debe hacerse por los pulmones y el ritmo respiratorio puede pasar de 30 a más de 200 movimientos por minuto, lo que puede ser extremadamente peligroso para su integridad física.
1 comentario:
Felicitaciones por el sitio, que ya se encuentra entre nuestros links y que se complementa perfecto con nuestro blog (gracias por tu visita y comentario!).
Saludos aperrados,
Olaya
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