9 de abril de 2007

PERRO ACCIDENTADO - EVALUACION GENERAL

Los perros, al igual que los niños, les encanta jugar. Correr, saltar de un lugar a otro, morder botellas, perseguir pelotas, jugar con otros perros, etc. Son algunas de las actividades que la mayoría de nuestras mascotas hacen día a día.

Pero no somos veterinarios y muchas veces no sabemos qué tan mal esta nuestro cachupín. En la siguiente nota les explicaremos cómo evaluar si situación general antes que sea visto por un veterinario.



Para comprobar su estado actual, un bien método es conocer el ritmo de su respiración observando su pecho. Lo más común es que el ritmo esté más acelerado de lo normal debido al susto. Si se observa que la inspiración es corta y la espiración forzada es posible que el diafragma se encuentre dañado. Para poder medir el pulso de los perros hay que centrarse en las patas traseras, presionando firmemente el pecho, detrás de la paletilla, con el fin de notar los latidos del animal. Las pulsaciones normales de un perro grande por minuto son de 50 a 90, mientras que las razas pequeñas pueden alcanzar las 150 pulsaciones por minuto.

Una vez que se haya llevado al perro al veterinario y éste haya curado sus heridas, es necesario mantener una serie de precauciones para que éstas no empeoren. Es muy frecuente colocar en las heridas de los perros vendajes con el fin de evitar el contagio y absorber los flujos, además de ser el mejor medio para evitar que el animal se lama y rasque la zona herida. Hay que ser cuidadoso al vendar o cambiar los vendajes, limpiando y desinfectando siempre la herida previamente con yodo o antisépticos. Asimismo, hay que vigilar al animal de forma continua, ya que su intención será deshacerse de la venda. Cuando las heridas se encuentren en la cola hay que intentar inmovilizar al perro para evitar los choques de ésta.



En cuanto a los accidentes más comunes, podemos indicar que un perro se puede accidentar de múltiples maneras, pero lo cierto es que algunos casos son los más comunes. Por ello, hay situaciones ante las que cabe extremar las precauciones con el fin de evitar que se produzcan situaciones no deseadas. Así, es frecuente que los perros sufran sofocos en lugares cerrados y calurosos, como un automóvil. Consiste en una respiración rápida y dificultosa ante la cual hay que reducir inmediatamente la temperatura corporal de su cuerpo, por ejemplo, mediante la aplicación de agua fría.

En el caso de que el accidente se haya producido por un choque, lo más común es que el perro presente respiración poco profunda, que tenga los ojos brillantes y las pupilas dilatadas. Si hace frío, hay que cubrir al perro para darle calor hasta llegar al centro veterinario en el que, probablemente, tengan que administrarle sangre.

Por último, es frecuente que los perros sufran envenenamientos al ingerir productos no adecuados. Si se sabe cual ha sido la fuente del veneno se deben leer las indicaciones que aparezcan en recipiente del producto. También es conveniente provocar el vómito al animal y llamar inmediatamente a un experto veterinario capaz de desintoxicar al perro. Se recomienda llevar la botella del veneno que produjo la intoxicación para que el veterinario esté al tanto de las acciones a seguir.





Siga estos consejos y seguramente su perrito estará más seguro y mejor. No solo estará más tranquilo/a saber cómo actuar sino que su mascota se lo agradecerá.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que buenos concejos!!!!!!