En su afán por olfatear, descubrir y conocer el mundo es probable que su perro lo haga pasar más de un susto. Más aún si es un cachorro juguetón e inquieto que goza recorriendo los recovecos de la casa y el jardín y puede meterse en problemas cuando, por una u otra razón, dejamos de prestarle atención.
Aunque los pequeños son más susceptible a los accidentes, siempre debemos estar atentos a los peligros a los que están expuestos. Es tarea de los amos evitar el contacto con sustancias extrañas pero hay ocasiones en que los accidentes son inevitables y por tanto, debemos estar preparados.
¿Cómo actuar en caso de emergencia?
Si su perro se accidenta no pierda la calma y diríjase lo antes posible al veterinario quien se encargará de entregar los cuidados necesarios. Si las proporciones de la herida o accidente son mayores deberá entregarle los primeros auxilios.
En primer lugar, retire al animal del lugar e intente tranquilizarlo reduciendo cualquier molestia. Si su regalón ha perdido la conciencia, se aconseja poner un bozal en caso que despierte repentinamente y su dolor o susto lo pongan violento. Además es conveniente colocar su cuello de forma recta, abrir su hocico y mover la lengua a un costado para evitar que se asfixie.
Si sufrió una quemadura es aconsejable dejar que el especialista lo vende y si es una hemorragia, detener la herida con un torniquete.
Recuerde siempre que esto le ayudará siempre a aliviar a su mascota pero es el veterinario el indicado de determinar el tratamiento adecuado. Diríjase rápidamente al centro médico y durante el traslado intente hacerlo con cuidado para no incomodarlo.
Si el perro es grande, se puede transportar sobre los hombros, rodeando el cuello. Otra posibilidad es colocarlo sobre una manta y unir las cuatro esquinas formando una especie de camilla. Si el perro accidentado es de raza pequeña, se aconseja colocar una mano debajo del tórax y la otra emplearla en sujetar la cabeza firmemente. Y siempre acarícielo o háblele para que se sienta seguro, puede que no parezca escucharlo pero la voz cariñosa del amo siempre será una gran herramienta.
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