TIPOS DE LADRIDOS

Es ladrido es una herramienta importante en la comunicación de nuestras mascotas. Si bien no todos lo hacen de la misma manera, un mismo can suele hacer diferentes tipos de ladrido dependiendo de la situación en la que se encuentre o lo que quiera expresar. Así, los que en su niñez se les haya amputado la cola, no podrán expresarse a través de ella. Estos perros, por lo general, ladran más fuerte que el resto.



Por ello, si la señal es continua, rápida y en un tono medio significa que alguien está en su territorio, es decir, está avisando que posiblemente hay extraños cerca, mientras que si el ladrido es continuado pero lento y en tono bajo, significa que el perro ya se encuentra preparado para defenderse de extraños que se encuentren cerca de él.


Otro tipo de ladrido es el prolongado e ininterrumpido con largos intervalos entre ellos, que es señal de que el animal desea compañía. Los perros también utilizan su propio lenguaje para saludar a sus dueños cuando éstos regresan al hogar, en cuyo caso el animal emite uno o dos ladridos agudos y breves. Uno breve y agudo en tono bajo indica molestia ante alguna situación; mientras que uno breve en tono alto es señal de sorpresa o de alegría ante determinada situación. Por último, con el objetivo de reclamar juego, el perro puede emitir un ladrido entrecortado en tono medio.
Si bien el ladrido es el sonido que con más frecuencia emite un perro, no es el único. Así, si hay sonidos de alta intensidad y frecuencia media podrán aullar. Este no es de sufrimiento y es más bien normal. También existen otros aullidos que se producen por algún malestar de nuestro compañero, como el hecho de encontrarse separado de su amo.



Otra señal sonora que produce el perro, sobre todo cuando es cachorro y con el objetivo de llamar la atención de su madre, es el gemido. Cuando éste proviene de un perro adulto suele ser señal de dolor, miedo o de alguna exigencia hacia sus amos. Por último, los perros también pueden producir un tipo de señal que suele ser de tipo agresivo, excepto si aparece durante el juego. Esta señal es el gruñido, que puede ir dirigida tanto al hombre como a otros animales y el siguiente paso, en caso de ser agresivo, suele ser la mordedura; por lo que no es conveniente provocar al perro.