12 de julio de 2013

Oda al perro de Pablo Neruda


Hoy se conmemora el natalicio del poeta chileno Pablo Neruda, nacido el 12 de julio de 1904 en Parral y Premio Nobel de Literatura en 1971, pero te preguntarás ¿y qué tiene que ver con los perros?

Pues ¡mucho! Neruda tuvo varios perros a los que nombró Calbuco, Panda, Niebla, entre otros, y les dedicó no solo sus cuidados y cariño sino también algunos de sus geniales poemas. Por eso hoy le recordamos y compartimos con ustedes su "Oda al perro" acompañada de una imagen de la fotógrafa argentina Sara Facio quien le retrató junto a Chu-Tuh.

Si quieres saber más de la relación de Neruda con sus mascotas te recomendamos el artículo Los otros amigos de Pablo Neruda publicado por el diario trasandino Clarín.


Oda al perro

El perro me pregunta
y no respondo.
Salta, corre en el campo y me pregunta
sin hablar
y sus ojos
son dos preguntas húmedas, dos llamas
líquidas que me interrogan
y no respondo,
no respondo porque
no sé, no puedo nada.

A campo pleno vamos
hombre y perro.

Brillan las hojas como
si alguien
las hubiera besado
una por una,
suben del suelo
todas las naranjas
a establecer
pequeños planetarios
en árboles redondos
como la noche, y verdes,
y perro y hombre vamos
oliendo el mundo, sacudiendo el trébol,
por el campo de Chile,
entre los dedos claros de septiembre.

El perro se detiene,
persigue las abejas,
salta el agua intranquila,
escucha lejanísimos
ladridos,
orina en una piedra
y me trae la punta de su hocico,
a mí, como un regalo.
Es su frescura tierna,
la comunicación de su ternura,
y allí me preguntó
con sus dos ojos,
por qué es de día,
por qué vendrá la noche,
por qué la primavera
no trajo en su canasta
nada
para perros errantes,
sino flores inútiles,
flores, flores y flores.
Y así pregunta
el perro
y no respondo.

Vamos
hombre y perro reunidos
por la mañana verde,
por la incitante soledad vacía
en que sólo nosotros
existimos,
esta unidad de perro con rocío
y el poeta del bosque,
porque no existe el pájaro escondido,
ni la secreta flor,
sino trino y aroma
para dos compañeros,
para dos cazadores compañeros:
un mundo humedecido
por las destilaciones de la noche,
un túnel verde y luego
una pradera,
una ráfaga de aire anaranjado,
el susurro de las raíces,
la vida caminando,
respirando, creciendo,
y la antigua amistad,
la dicha
de ser perro y ser hombre
convertida
en un solo animal
que camina moviendo
seis patas
y una cola
con rocío.


En Soundcloud también puedes escuchar esta poesía

¡Que la disfruten!

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